
ENSAYO DE LA ORQUESTA SINFÓNICA DEL LICEO BICENTENARIO INSTITUTO COMERCIAL EMOCIONA A OSVALDO CÁDIZ, ESPOSO DE MARGOT LOYOLA
Él, mira desde un rincón de la sala, con tranquilidad y parsimonia, con la sabiduría de un hombre que ha visto las cosas desde una perspectiva única, sin decoraciones ni por partes. Ella, fue una de las exponentes folclóricas más importantes de todo el continente. Él, analiza, orgulloso, con humildad, con el rostro de alguien cuya soberbia desapareció hace años. Ella creó acordes. Él escucha melodías . Ella dejó un legado inmortal. Él lo está disfrutando, porque fue su compañero, su soporte, su intimidad y referente.
Él fue parte de su vida. Él fue parte de su obra. Él es Osvaldo Cádiz, ella Margot Loyola.
La Orquesta Sinfónica Juvenil está en pleno ensayo, interpretando La Porteña, en función de un homenaje que los estudiantes del Liceo Bicentenario Instituto Comercial van a realizar a la folclorista en septiembre de este año. Y, mientras los nóveles músicos lidian con cuerdas y bronces, los integrantes de la Academia Nacional de Cultura Tradicional Margot Loyola posan sus ojos en ellos, expectantes, críticos, sorprendidos e incluso admirados.
Entre ellos está Osvaldo Cádiz. Es el Director Ejecutivo de la Academia y no ocultó sus sentimientos: “de partida, me embarga una profunda emoción, Margot habría estado muy feliz de poder haberlos estado escuchando, más todavía que es música de tradición oral, es decir, que han acuñado nuestras cantoras campesinas, nuestros cantores populares, ¿te fijas?, que grabó Margot, las devolvió a sus autores y ahora veo una reinterpretación de toda esa obra, de tal manera que lo que yo siento internamente es una gran emoción y una gran alegría, porque es gente muy joven”, expresó. Agregó que “estos muchachos son de la zona de Linares, el lugar que vio nacer a Margot aquí cerquita, como dos cuadras más arriba en la calle que antiguamente se llamaba Constitución. Es sentir la presencia de ella y su trabajo”.
Añadió que el desempeño de una orquesta enseña cosas tan importantes como el trabajo en equipo, la superación personal, el respeto por los demás, la responsabilidad por un colectivo, y “para eso tengo que tener cariño por lo que estoy haciendo porque de lo contrario se nota. No me importa que la nota esté perfectamente bien dada, me interesa el sentimiento y lo que los alumnos transmiten cuando lo están ejecutando”.
Asimismo, además de la presencia de autoridades del Instituto Comercial, también estuvo presente Juan Pablo López, Director Ejecutivo de la Academia y Ernesto Bravo Valdivia, actor profesional y Director de la Compañía Teatral La Empresa. Este último centra su trabajo en el rescate de las tradiciones populares y la recuperación de los espacios públicos, señalando que sintió “la presencia de Margot en la sala, con una excelente interpretación de su obra y, al contrario de muchas agrupaciones, la Orquesta Sinfónica del Instituto Comercial supo reproducir el alma de Margot, supo extraer la esencia de su armonía y transmitir el mensaje de la artista”, concluyó.
Margot y Osvaldo siguen juntos, ella con su creación, él con su devoción, ella con su legado, él con su esmero en que orquestas como la Sinfónica Juvenil del Liceo Bicentenario Instituto Comercial, los sigan uniendo como pareja y, de paso, sólo de paso, para sus ojos de amor, entregarlo al mundo.